martes, 8 de junio de 2010

Cada día estoy más chicata

Hoy, cuando volvía de Belgrano, en el tren, visualicé de lejos a una persona que me resultó familiar. Cuando se fue acercando, me di cuenta de que, precisamente, era alguien conocido. Cuando pasó por al lado mío, me miró, lo miré, y le sonreí con mucha simpatía, como es costumbre mía, antes de darme cuenta de que en realidad no lo conocía: era una sólo uno más en aquel frío vagón.

Qué triste es sonreir a alguien que te mira con desprecio.

domingo, 23 de mayo de 2010

Sensaciones

Hace un par de semanas tengo la sensación de que los Sábados son muy Domingos. No sé qué influye en este pensamiento, si es el tiempo, las pocas propuestas de salidas, o simplemente alguien lo determinó así. No lo sé, sinceramente.
Lo extraño de todo esto es que sigo saliendo por la tarde, por la noche. Pero no me resulta tan excitante como antes. Ya no espero con ansias los Sábados. Prefiero aprovechar un Viernes, porque al dia siguiente no aparece nadie. No entiendo.
Hoy, Domingo, en pleno festejo del Bicentenario, siento que es un día más, un día cualquiera. Mañana va a ser Lunes, y por más que lo hayan declarado feriado nacional, no va a dejar de parecerme aburrido.
Además, esta lluvia NO AYUDA!

sábado, 15 de mayo de 2010

El sabor amargo de la derrota

A veces me gustaría ser menos expresiva. Digamos, una Juanita Viale o Karina Jelinek cualquiera. Que todas mis caras fuesen iguales, que nadie se diese cuenta de qué está pasando por mi cabeza... que todos pensaran que cada gesto sea parte de mi cotidianeidad. Pero no puedo.
No puedo evitar ser sensible, irritante e irritable. Ese es mi fuerte, me parece. No dejo de pensar, de maquinarme. Quisiera alejarme de todo eso, aunque sea por un tiempo. Ser impermeable. Que una llovizna fuese lo mismo que un diluvio para mí.
Mostrarme fuerte sería ideal. Pero no, justamente soy todo lo contrario. El resentimiento no forma parte de mi diccionario. Y no es de esas reglas que tienen excepción.
Será que en estos días estoy particularmente susceptible, pero sinceramente lo único que desearía ahora sería estar en una isla desierta en el medio de la nada, rodeada sólo de mi calma.

http://www.youtube.com/watch?v=zgEGVKwURKc

jueves, 15 de abril de 2010

La gata Flora

Es difícil para una mujer admitirlo, pero... ¡tenemos más vueltas que una oreja! Y no intentes refutármelo porque voy a salir ganando. Todas en algún momento somos indecisas. Ya sea para elegir novio, ropa o desodorante. Lo vemos en las telenovelas de la tarde, de la noche y en la vida real.
Muchas veces atribuimos esta histeria a nuestro querido y bendito período, conocido también como regla, "Andrés" o, más precisamente, menstruación. Pero ésta resulta ser la única buena excusa que podemos dar acerca de nuestra falta de seguridad constante.
"Si te gusta el durazno, bancate la pelusa", una frase que no se aplica a las mujeres. Me gusta el durazno, pero... ¡no tengo por qué bancarme la pelusa!
Nosotras nos queremos quedar con "la chancha y los veinte"; queremos estar "en la misa y en la procesión"... la cosa es así. Si te gusta bien, sino también. No nos interesa tu opinión. Nacimos así, así viviremos y así moriremos.
Y, finalmente, siempre conseguimos lo que nos proponemos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Teoría de la naranja

Hace años que la gente habla de una "media naranja" que tienen todas las personas. No adhiero a este dicho popular y tengo mis razones.
Piénsenlo de esta forma: hoy voy y conozco al amor de mi vida y mañana lo atropella un auto. ¿Qué pasa? Me quedé sin mi media naranja, esa que me hacía sentir tan bien y que se complementaba tanto conmigo. ¡Éramos el uno para el otro! Y ya está, las posibilidades que tenía de ser feliz se esfumaron. Me hago monja.
Por otro lado, si tuviéramos una media naranja no existiría el divorcio ni "Mujeres Asesinas". Sería todo color de rosas. Comeríamos perdices. Todos.
Es por esto que yo opino firmemente que cada persona cuenta con más o menos rodajas de naranja, pero todos pueden disponer de una jugosa, una dulce, una ácida, una seca, una podrida... Cada una tiene lo suyo; su magia. Y cada una es para determinadas etapas de nuestras vidas. Vos sos el que elige con cuál quedarte hoy, con cuál reemplazarla mañana: es tu decisión. También podés repetirlas. Nadie lo impone. Nadie dice "ésta es tu media naranja, cuidala porque nunca más vas a encontrar otra". Eso es lo bueno de mi teoría: todos somos rodajas de más de una persona.

sábado, 3 de abril de 2010

Sacrificio y castidad para los cristianos que se portan mal

Yo pregunto, Dios, ¿por qué "Semana Santa" en vez de "Semana de Turismo", como en Uruguay? Lo único que hiciste al ponerle ese nombre es que te odie a vos. Porque es tu semana y la de tu hijo y yo acá haciendo sacrificios obligatorios porque me mandaste la peste. Si yo elijo creer en vos, también elijo yo no comer carne o no salir de parranda a la noche. ¡PERO YO NO ELEGÍ ESO! Porque cada vez dudo más de tu existencia. Es por eso que, por despecho, el Viernes Santo comí un sandwich de jamón y queso. Mi iniquidad de a poco va haciéndose más notoria.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Las vecinas: un mal común

"¡Mateo!, ¡Mateo! Vení para acá bonito, sí, pero no me muerdas. ¡Con ese perro, no!" Mi divina vecina cada día a las ocho de la mañana saca a pasear a su perro. He llegado a pensar que la mujer está loca, sin embargo siento pena por ella. Debe estar tan sola, que trata a su mascota como si fuera un ser humano.
Al ver al perro me impresioné de lo prolijo que estaba. Parecía que venía de la peluquería. Lo triste es que la dueña es impresentable.
Sin embargo, tengo una vecina que no se queda atrás. Vive al otro lado de la medianera, hace muchos años ya. Digamos, tiene sus manías (¡y qué manías!). Una vez, un arbol que habíamos plantado creció tanto, que invadió parte de su patio. En represalia, esta adorable señora echó querosene a nuestro jardín en plena época navideña.
Denuncias y reclamos resultaron ser incentivos para esta mujer, cuyo hábito diario de ir al bingo y gastar su jubilación no llegaba a satisfacer sus ganas de salir al mundo.
El último episodio sucedió días atrás. Se inundó mi casa el día de mi cumpleaños ya que había rebalsado la cámara de inspección de la cloaca, compartida con ella ya que es parte de un ph. No entendíamos por qué había pasado semejante cosa, por lo que fuimos y hablamos con ella al respecto. Al parecer, ella no lava los platos y no se baña, porque se le inunda su casa. Pero, qué casualidad, cuando llamamos a Aysa para que observaran el conflicto, repentinamente se vació la cámara. Todo en perfectas condiciones.
Sigo creyendo, y creo que es indiscutible: a esa mujer le faltaba acción en su vida.

http://www.youtube.com/watch?v=KdAawBuU3bQ

domingo, 21 de febrero de 2010

Eso es un macho?

Navidad. Una noche mágica. Más allá de las discusiones familiares que muchas veces se potencian llegada la fecha, no deja de tener su encanto. Y mucho más cuando después de la cena hay fiesta. Y ni te cuento si en esa fiesta conoces a un tipo divino que te conquista con su sonrisa.
Y bueno, por algo lo digo. Creo que esa noche es memorable. Se me acercó un hombre atractivo, carismático, que fue lo que más me gustó de él. Aunque... podría decir que más que nada me gustó que no tuviera miedo de sus palabras. No le importaba decirme: "mirá el minón con el que estoy hablando". Al que le gustaba bien, y al que no, también. Eso es un macho.
Es raro que yo diga esto. No es mi estilo tradicional de hombre, pero siempre hay una excepción a la regla.
Cuando volví a mi casa no hacía más que pensar en él. Al día siguiente me agregó a Facebook y fue entonces que empezamos a hablar. Arreglamos para salir el sábado a almorzar. Me pasó a buscar por el trabajo en su auto y en el trayecto me dijo: "cuando entré a tu facebook pude ver nada más tus fotos de perfil, y... debo decir que estás muy perra en algunas." Me quedé dura. Nunca pensé que alguien se animaría a decir algo así tan directamente. Me encantó, la verdad.
Uno de mis tantos problemas es que en la primera salida no me animo a comer. Soy muy torpe y tengo miedo siempre de que se me caiga la comida, sobre todo siendo un cuarto de libra con queso. Pero por suerte él era más torpe que yo y eso me hizo sentir más segura de mí misma.
Nos volvimos a ver a la noche. Compartimos amigos y esa noche se dio una salida todos juntos. Otra cosa que me fascina de los hombres es que sepan bailar bien. Y él era uno de ellos. Un motivo más para estar soñando con volver a verlo. Y sucedió, tres días después. Me pasó a buscar por casa y fuimos al río. Salimos del auto y se largó a llover, por lo que volvimos adentro.
Luego de darnos un par de besos me dijo que se le pasaban muchas cosas por la cabeza. Yo le insistí hasta el cansancio para que me contara alguna de ellas. Y lo logré. "Es que quisiera estar en un lugar más cómodo."
Serás muy macho, muy futbolista, pero me hiciste acordar a la publicidad de Doritos, y retrocediste muchos casilleros.

http://www.youtube.com/watch?v=A-x3_97VM0s